La ceremonia fue realizada en inglés excepto las palabras de mi hija Fabiola, la cual les leyó un poema realizado por ella, en castellano y que fué lo que más emocionó.
Te cuento que entre los participantes, que al final entre chilenos y canadienses, totalizaron como 75, también estaba Joaquín Valenzuela (mi primo político) el cual viajó de Caracas y además tuvo la gentileza de regalarme la guayabera que usé como padre de la novia. Adjunto foto con él.
Te cuento que entre los participantes, que al final entre chilenos y canadienses, totalizaron como 75, también estaba Joaquín Valenzuela (mi primo político) el cual viajó de Caracas y además tuvo la gentileza de regalarme la guayabera que usé como padre de la novia. Adjunto foto con él.
Después de la ceremonia, hubo un cóctel en la misma playa, con bar abierto, en el cual estuvimos al menos una hora, tiempo que además se utilizó para sacarle las fotos a la novia.
Después camino al salon, hicimos otro arito en otro bar que se encontraba en el lobb del Hotel, en el cual seguimos refrescándonos con la variedad infinita de tragos y en donde algunos invitados tocaron un piano allí existente. Finalmente tipo 19 hrs. llegamos al salón dispuesto con las mesas para comer, lugar en el cual, nos sentamos en las mesas dispuestas y cenamos, los novios bailaron su canción favorita, se hizo la partida de la torta, los brindis y se expuso un diaporama con la historia de Lula y Todd, mi flamante yerno, ahora ya oficial. Yo me encargué de tener en la cena vino CHILENO, el cual fue muy alabado por todo el contingente canadiense. "Chilean Wine for a Chilean Bride", esa fue la consigna.
Ya de vuelta solo los lindos recuerdos de tantos momentos vividos y a esperar si Dios quiere los nietos tan anhelados por mi y Any.
Ya de vuelta solo los lindos recuerdos de tantos momentos vividos y a esperar si Dios quiere los nietos tan anhelados por mi y Any.
Un abrazo a cada uno.
Juan Régulo Parodi