Parafraseando al insigne poeta (granadino, granadés, ganadí, garnatí, iliberitano), Fray Luis de León, como decíamos ayer...hicimos pie en el metro Londinense para dirigirnos al Montcalm Marble Arch Hotel, ubicado en el inicio de Oxford Circus, casi enfrente del arco de mármol blanco de carrara, en la inmediación de la esquina de de los habladores, Speakers' Corner (el "Rincón del orador" en español), ubicado en en el noreste del Hyde Park.
Al comienzo, como pollos en corral ajeno, con los vehículos circulando por la mano izquierda, costó dar pie en bola, pero con el trascurrir del tiempo, atinamos.
El Hotel en que estuvimos, tenía piscina, sauna, baño turco y tina de hidromasaje, yo, el avispado no llevé traje de baño, pero no podía perder la ocasión de hacer uso de tan magnifica propuesta, toda vez que caminábamos como los viejos carteros, en la creencia que es la única forma de poder conocer, fueron de promedio diario unos 8 a 10 kms. y sin duda que ir a esa instalación nos proporcionaría una relajación necesaria para emprender la jornada del día siguiente.
A poto pelado fue una opción, salvo que había otros parroquianos de distintos géneros y sexos, en el sauna y el turco, no problema, embolsado en una toalla, ni por curao, pero y ¿la piscina?...¿el Jacuzzi?.
Haciendo gala de la improvisación y creatividad criolla, me convertí en un diseñador, tomando una prenda llamada pareo, que usan las féminas, y que portaba mi querida wife, como un cocinero árabe, convertí mis pudendos atributos en un niño envuelto, bastante escueto, ya que la cantidad y textura de la prenda original no eran suficientes para ocultar los esmirriados cachetes de este servidor, sin embargo un franchute que se solazaba de las tibias aguas no dejo de manifestar asombro con su corporal postura, des-afortunadamente, o tal vez afortunadamente no existe registro gráfico del suceso.
El Hotel en que estuvimos, tenía piscina, sauna, baño turco y tina de hidromasaje, yo, el avispado no llevé traje de baño, pero no podía perder la ocasión de hacer uso de tan magnifica propuesta, toda vez que caminábamos como los viejos carteros, en la creencia que es la única forma de poder conocer, fueron de promedio diario unos 8 a 10 kms. y sin duda que ir a esa instalación nos proporcionaría una relajación necesaria para emprender la jornada del día siguiente.
A poto pelado fue una opción, salvo que había otros parroquianos de distintos géneros y sexos, en el sauna y el turco, no problema, embolsado en una toalla, ni por curao, pero y ¿la piscina?...¿el Jacuzzi?.
Haciendo gala de la improvisación y creatividad criolla, me convertí en un diseñador, tomando una prenda llamada pareo, que usan las féminas, y que portaba mi querida wife, como un cocinero árabe, convertí mis pudendos atributos en un niño envuelto, bastante escueto, ya que la cantidad y textura de la prenda original no eran suficientes para ocultar los esmirriados cachetes de este servidor, sin embargo un franchute que se solazaba de las tibias aguas no dejo de manifestar asombro con su corporal postura, des-afortunadamente, o tal vez afortunadamente no existe registro gráfico del suceso.
Aquí estoy en la posteridad al suceso
En general podría relatar de la vista a los diversos atractivos turísticos que nos ofrece la capital del Reino Unido.
Todo eso lo podréis encontrar en la web, con hermosas fotografías y narraciones que dan cuenta de sus historias y demases, al través de mi relato pretendo mas que dar una visión turística, que también aflorará, algunas interpretaciones particulares de lo visto desde la perspectiva de un chileno formado en una cultura que hoy, no se parece a nada, sin embargo los resabios de aquellos años aún emergen en las barriadas Londinenses que no figuran en los mapas del turismo.
Como prologo de este relato, creo que está bien, seguiremos mediante el tiempo lo permite, os advierto que lo escrito aquí, es de primer agua, no soy capaz de elaborar algo y posteriormente corregirlo, es como conversar, así, face to face, hasta pronto.
3 comentarios:
Janito improvisó un "entrepiernas" en las tierras de Albión y de paso impresionó a un franchute que quedó turulato ante tan portentoso especímen chilensis.
Janito, tai seguro que no era... hummm...
Interesante Jan Orte, ahora nos sorprende con dotes de modisto. Jan Orte ¡el rey del corte? (y confección) Creo que la impresión del franchute debe haberse centrado en el improvisado tabarrabos, propio de nuestra condición tercermundista de Indios Occidentalis...
que wena referencia de Albión, como dice Led Zeppelin en su disco Achilles last stand, "Albion remains, sleeping now to rise again"
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