lunes, 2 de abril de 2012

Premio Nacional de Derechos Humanos

El Premio Nacional de Derechos Humanos se entrega por primera vez en 2011, recayendo en Viviana Díaz Caro, representante emblemática de las organizaciones de derechos humanos de nuestro país. El premio fue establecido por la misma ley que creó el Instituto de Derechos Humanos, con la finalidad de reconocer el papel de mujeres y hombres que han destacado por su contribución a la promoción y defensa de los derechos humanos en Chile. El establecimiento del premio tiene un significado histórico ya que expresa la decisión nacional de no repetir los graves crímenes cometidos por los agentes del Estado y en particular, la voluntad de convivir sobre la base del reconocimiento, respeto y protección de los derechos humanos de todas y cada una de las personas que habitan nuestro Chile.

El miércoles 28 de marzo tuve la oportunidad de asistir a la entrega de este merecido premio a Viviana Díaz Caro. El acto se realizó en la sala América de la Biblioteca Nacional donde las ofició como maestra de ceremonias la actriz Adela Secall.

Lorena Fries, Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos hace entrega del diploma a Viviana Díaz.

Público asistente en la Sala América de la Biblioteca Nacional

Álvaro Henríquez nos entregó su música.

Con la galardonada, Viviana Díaz

Con Adela Secall

Con Miguel Davagnino

3 comentarios:

janorte dijo...

Eres un grande queridísimo amigo y hermano Jac, siempre donde las patatas queman, un abrazo desde la región de los caldos, que dentrandole el invierno se acostumbran brulé.

janorte dijo...

Comentario aparte para ese grandisimo comunicador chileno, que es parte de la historia de la radio en chile, la unesco, no olvidando sus inicios en la Portales del puerto, su importancia en la difusión del canto nuevo a través de la radio chilena y su programa Canto nuevo....inolvidable, gracias por traermelo en imagen y semejanza

GSR dijo...

Gran JAC, siempre estás presente en los acontecimientos que realmente importan. Te felicito por la cobertura a este premio que en los medios pasó casi inadvertido. Por fin se da un reconocimiento a Viviana, incansable en su lucha por los DD.HH., digna sucesora de Sola Sierra, y huérfana de un gran obrero como fue Víctor Díaz.