lunes, 13 de octubre de 2008

Janito por los canales chilotes

Quiero compartir con vosotros un encuentro con mis condiscípulos de la Universidad de Concepción, el cual fue magníficamente programado a bordo de la motonave Skorpios II, navegando los canales chilotes y haciendo unos aritos en pequeñas islas que conforman este hermoso archipiélago.


Nos embarcamos el día viernes 15 de agosto desde Caleta Chinquihue, lugar donde tiene su embarcadero la empresa de Constantino Kochifas Cárcamo.

Luego de tomar posesión de la cabina compartida, un cotelé de bienvenida, amenizado por los mas variados tragos y picoteos.

Acto seguido, un almuerzo "pantagruélico", con variedad de carnes, pescados y mariscos tanto en su concha, como desconchados, acompañados ciertamente de caldos sabiamente seleccionados para el efecto; (para no ser iterativo, este cuadro se repitió durante toda la travesía, a excepción del domingo al almuerzote de despedida).


Al pesar de la persistente lluvia, al comienzo del este periplo y un moderado viento del Noroeste, la navegación y el clima estuvo de primera.

El primer desembarco se produjo en la pequeña isla de “Mechuque”, cuya población no supera las 200 personas, por cuanto el desembarco y el regreso demandó más tiempo que el recorrido de este singular villorrio, que cuenta con un museo, que es digno de conocer, no por lo magnificente de su estructura ni por la variedad de su muestra, sino que por lo que nos enseña de la idiosincrasia de sus habitantes y de su envidiable simpleza de vivir la vida.

Con su cantarina forma de hablar, te atrapan por su simple filosofía, sin quejas, solo dando gracias a Dios por haberles dado ese maravilloso paraíso donde viven sin los avatares que nos agobian en la vida “civilizada”.


De regreso a la motonave, lo social, compartir en breves instantes años de lejanía y recuerdos de esa juventud que solo queda en eso, los recuerdos, los cuales sin alguna duda, te revitalizan el corazón y el espíritu, planificando aceleradamente el … ¿¿Cuándo nos vamos a juntar de nuevo??

La necesidad que surge en la diversidad, que, volviendo a la particular realidad de cada uno, queda rebotando en las paredes de la emoción de volver a verse.

Miles de anécdotas, recuerdos, bromas, silencio por los que ya han partido, ceremonias cargadas de fetichismo sano, nos remontan al momento de recibir de nuestros padres el grado universitario que nos califica para ejercer una profesión, hace ya 30 años en el caso mío.

Una noche de karaoke que fue mutada por el grupo en canturreo con guitarra hasta altísimas horas de la madrugada, afortunadamente, al día siguiente tuvimos en suerte en desembarcar en las termas de la Isla de Llancahué - Fiordo de Quintupeu, donde hay una lobera a la entrada del canal y donde se ocultó el barco de guerra alemán Dresden durante la I Guerra Mundial.


Durante este travesía, y por las circunstancias, no dejaba de pensar en nuestra longeva amistad, que sin duda alguna, por lo longeva, tiende a cansarse, a achacarse, pero me di cuenta que el reencuentro es el mana tan esperado, me encantaría poder vivir un reencuentro después de cuarenta años de existencia, vinculados por una experiencia común, como los chilotes, por la dádiva divina de haber compartido ese paraíso en nuestra formación humanista y cristiana, que sin duda dio mas que ricos frutos.


En honor a vuestro aguante, creo que las palabras ya son mas que suficientes.

Un abrazo fraterno para todos y cada uno de uds.


Escrito por Jano Ortega

1 comentario:

Jac dijo...

Pobre Janorte... como se castiga y se relaja. El hombre y su circunstancia dice él...

A propósito también me gusta como se relaja Regulito... y lo cuenta como si nada!!! Se arranca a Salvador de Bahía para tomar energías por el resto del año y de repente se nos empluma pa' Buenos Aires como quien va Buin...
Yo pa' relajarme me voy a dar vueltas por los Persas de cachureos de Peñalolein...

El hombre y su circunstancia...

Estaba pensando que en una de esas podíamos celebrar los 40 años arriba del Skorpios !!!
Por qué no ? ah?